RSO
La principal acción que puede realizar para que el marketing de su negocio rinda frutos es: diseñar un RSO (Rock Solid Offer).
Una oferta sólida como piedra.
¿Cómo lo hacemos?
El Peor Error Al Diseñar Una Oferta
Supongamos que usted dirige una agencia de marketing y necesita idear una buena oferta para atraer clientes.
La mayoría de los empresarios suele proponer algo como:
«Llame hoy para disfrutar de un excelente servicio al cliente y precios competitivos»
o
«Contamos con 15 años en el mercado y somos expertos en nuestro campo»
o
«Podemos encargarnos de sus anuncios; tenemos más de 100 clientes satisfechos»
Mire a su alrededor y verá este tipo de marketing en todas partes.
El gran problema es el siguiente:
Es ABURRIDO.
Se siente genérico. No destaca. No es interesante. No hace que la sangre de su prospecto hierva.
¿Cómo lo sé?
Porque la competencia puede decir exactamente lo mismo.
El Primer Elemento De Su RSO
Cuando le explico a la gente que «ser aburrido» es un gran problema en el marketing, suelen empezar a pensar en formas de hacer sus propuestas extravagantes.
Exagerándolo un poco, cosas como: Un espectáculo de luces parpadeantes, bocinazos, confeti, y quizá hasta incluir un lanzallamas.
Eso no es a lo que me refiero.
Los cambios de aceite me resultan muy aburridos. Pero, ¿qué pasa si mi automóvil me avisa que ya casi es hora de cambiar el aceite? De repente, se convierte en una prioridad en mis deberes…
Empiezo a buscar dónde cambiar el aceite y, ¿qué encuentro?
«Cambio de aceite + mano de obra»
«Cambio de aceite por $30.000. Reserve aquí»
«Proteja su motor, cambie el aceite hoy mismo»
«Cambio de aceite a domicilio: Agende ahora»
Nada de eso funciona. Porque no se adentra en MI mundo, en el mundo del cliente.
¿Y sabe cuál es mi pregunta principal sobre el cambio de aceite?
«¿Cuánto tiempo tomará?»
No tengo idea. No soy un mecánico.
Así que, si quieren hacerlo interesante para mí, han de proponer algo como:
«Cambio de aceite en 15 minutos, reserva en línea. Listo en un abrir y cerrar de ojos»
O incluso mejor:
«Cambiamos tu aceite en 15 minutos. Si no, ¡No nos pagas nada!»
Ese último incluye hasta una garantía.
Es un excelente comienzo para una oferta. Aún no es un RSO, pero al menos estamos avanzando.
No se soluciona el problema de lo «aburrido» siendo extravagante.
¿Alguien pensó que sentía el cliente al necesitar el cambio de aceite?
Solo querían vender el servicio. Nunca entraron en la mente del prospecto. O bueno, en la mía no…
Se soluciona pensando en su cliente, adentrándose en su mundo, uniéndose a la conversación que se desarrolla en su mente.
Este es solo un elemento. Una gran RSO suele tener tres, por lo que aún nos faltan dos.
Hablaremos de esos en próximos artículos de esta serie.
Hasta pronto,
Max
P.D. ¿Quiere ver un ejemplo sólido de RSO mientras tanto?
Póngase en contacto con nuestra agencia hoy mismo. Si somos compatibles, personalmente analizaré su empresa y su estrategia de marketing, elaboraré una propuesta sobre lo que haría de manera diferente y lo discutiré en profundidad con usted durante una llamada. Sin costo, sin compromisos. Si desea trabajar con nosotros, le explicaré exactamente cómo funciona; y si no, también está bien. Sin ventas agresivas, sin presiones, sin tácticas de ventas molestas.
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