Le comparto algo que descubrí tras horas y horas en el mundo del marketing:
La mayoría de los anuncios son pésimos para conseguir clientes.
Hay anuncios que resultan graciosos. Otros, memorables. Y hasta podríamos decir que algunos son simplemente cine.
Pero si no consiguen clientes… ¿a quién le importa?
En este artículo le mostraré cómo redactar un anuncio que consiga clientes, genere prospectos y venda productos.
Comencemos.
Lo Que NO Debe Hacer Al Redactar Anuncios
Empecemos con un principio básico.
Si quisiera hacer que usted me comprara algo, cualquier cosa, ¿qué haría yo?:
– ¿Vestirme de payaso para primero hacerle reír?
– ¿Llevar un adorable cachorrito para facilitar la venta?
– ¿Reproducir música y utilizar efectos visuales tipo cine?
– ¿Ser extremadamente vago y ambiguo sobre lo que intento que usted compre?
Si ha respondido que NO a todas las anteriores, vamos por buen camino.
Porque eso es exactamente lo que no debería hacer para lograr que alguien compre algo.
El Primer Paso Para Redactar Un Anuncio Ganador
Entonces, en lugar de eso, ¿qué hacemos?
Pensamos en nuestro anuncio como si fuera un vendedor. O una vendedora, lo que prefiera. Pero en mi ejemplo usaré «vendedor».
Supongamos que identificamos un buen prospecto para su producto o servicio y decidimos enviar un vendedor…
¿Qué le gustaría que dijera? ¿Qué preguntas haría? ¿Qué argumentos utilizaría para lograr que el prospecto tome la acción deseada?
Probémoslo con un ejemplo y supongamos que estamos vendiendo atención quiropráctica.
Lo primero que hacemos es auto formularnos una pregunta simple: “¿Quién es un buen prospecto para esto?”
Supongamos que decidimos que “alguien con dolor de espalda” es un buen prospecto.
Ahora enviamos a nuestro vendedor hipotético a este prospecto hipotético. ¿Qué diría?
¿Qué le parece…<redoble de tambores>…
“Hola, ¿le duele la espalda?”
Superando La «Página en Blanco» Al Redactar Anuncios Ganadores
Cuando comienza a escribir, es solamente usted contra una hoja, que lo desafía a llenarla de algo medianamente útil. Siempre resulta desalentador enfrentarse a esa página en blanco.
Por eso, mantenemos las cosas simples.
Comenzamos preguntándole a la persona si es un buen prospecto para nuestro servicio. A continuación algunos ejemplos:
“¿Tiene un negocio y le gustaría atraer más clientes?”
“¿Le duele la espalda?”
“¿Está buscando perder algo de peso en las próximas semanas?”
“¿Le gustaría mejorar su dentadura?”
“¿Le gustaría atraer mujeres fácilmente y sin esfuerzo?”
Comenzamos de forma simple, porque lo simple funciona. Va directo al grano, que es justamente lo que buscamos.
Lo que intentamos es ir a través de la competición y cortar con todo el ruido de los demás anunciantes. Por ello, adoptamos un enfoque directo… y vamos directo al núcleo del asunto.
Este es un excelente comienzo para su anuncio ganador. En próximos consejos, ampliaremos este enfoque y desarrollaremos el anuncio.
Hasta pronto,
Max
